¡Viva las mujeres!
Me da igual si son
blancas o rojas
porque son majas
como unas monjas.
¡Que bien que las
tenga de cómplice!
Porque están más
atentas que un lince.
Huelen a merienda
sin ser madre.
Siempre van a estar
en busca de un padre.
Las querré
siempre por su vientre
porque me han tenido
dentro, como superviviente.
Aitor Goñi, Iker Cruz, Daniel Hernández y David Laguillo
Iruzkinak
Argitaratu iruzkina